El presente reporte hace un seguimiento a todos los jóvenes egresados de cuarto medio el año 2016 de nuestro país. Dentro de esta población, se hace un análisis más en detalle sobre aquellos que postularon a beneficios y se matricularon en la educación superior el año 2017.
Al respecto, se observan importantes diferencias en postulación y asignación de beneficios para acceder a la educación superior a nivel regional, y diferencias según el tipo de establecimiento educacional.
Llama la atención que, pese a que los establecimientos educacionales municipales tienen mayor proporción de asignación de beneficios, estos postulan menos que los establecimientos particulares subvencionados, lo que puede deberse a problemas de información.
Respecto al funcionamiento de los mecanismos de asignación se observan tres fenómenos:
(1) Existe un gran número de jóvenes que no postulan a beneficios ni se matricula en instituciones de educación superior.
(2) Existen jóvenes que pierden las oportunidades de financiamiento de la educación superior, ya que pese a haberse matriculado no postularon a los beneficios disponibles, aunque eran reconocidos como vulnerables por el ministerio. Dada esta condición, habrían tenido una alta probabilidad de obtener algún tipo de financiamiento.
(3) Por último, encontramos que los mecanismos de asignación estarían generando problemas de exclusión, dejando a jóvenes reconocidos como vulnerables, que postularon a beneficios y se matricularon en la educación superior, fuera de este tipo de apoyo.
Estos hallazgos nos hacen preguntarnos, ¿cómo los sistemas de asignación de beneficios generan
mecanismos de exclusión insospechados, que dejan fuera de estas oportunidades a jóvenes
reconocidos como vulnerables por el estado?
Descarga acá el reporte con el detalle del análisis:
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